Con cuánta intensidad se vive el Amor en la adolescencia. Desgarro y drama que tarde o temprano pasará; visto así por los adultos con varias heridas de desamor encima. Ciertamente, esa primera experiencia con el encuentro de Amor adolescente, deja una impronta sensorial en el cuerpo físico, emocional y espiritual; de entrega, amabilidad, ternura, pasión y autenticidad que la mente no puede descifrar, porque sus  patrones de pensamientos están asociados a: amor igual sufrimiento. “Si te enamoras, si te enamoras, no entregues el alma, que te la roban” (Juan Moneo, El Torta de Jerez, cantaor flamenco).

               La fantasía de Amor púber, es la más real que jamás volveremos a vivir y permanecerá guardada en lo profundo del corazón el resto de la vida; comprenderemos finalmente que no se trataba exactamente de alguien en particular, sino del mensaje de Amor que traía consigo.
              El Amor puro, propio de la inocencia de esa edad, es de una intensidad que quema, por lo que es necesario soltar hasta que aprendamos a conocer. Se percibe como la muestra de la Unidad del Amor incondicional en pareja, que disfrutaremos al alcanzar la madurez en el camino del Ser. También sirve para sobrellevar el abatimiento de algunos tránsitos, recordándonos el sentido que tiene la vida: el encuentro con la pareja de Amor, que alguna vez allí, por la rebosante juventud hemos abrazado y nos ha estallado en la cara al egoístamente intentar retener.
               La vibración del Amor, entre dos seres que acuerdan, desde lo profundo del corazón, experimentar libremente en Unidad, es inmensa, potente, capaz de mover montañas y abrir océanos.  ¿Qué no somos capaces de hacer por amor? nada, nada es imposible, las aventuras más descabelladas vienen de la mano del deseo del encuentro entre dos. Piensa…piensa y recuerda tu historia…recuerda lo seguro o segura que te sentías, la energía traspasando tu cuerpo, la luz que emanabas, la sonrisa profunda y tranquila de tu corazón. Siente la felicidad de aquel entonces, estoy segura que lo has vivido y que guardas en tu memoria emocional las huellas de ese Amor, por más efímero y difuso que ahora te parezca; también lo estoy de que has intentado encarcelarlo para no recordar jamás aquel dulce dolor, aunque tu corazón pueda oler las emanaciones de ese elixir en sueños.
               El sufrimiento adolescente, es parte de la evolución lógica y natural del Amor, es lo que los aleja del Amor impulsivamente, ante el miedo a ser fagocitados sin saber qué hacer. La fuerte atracción y simbiosis que sienten los inexpertos adolescentes  al estar juntos, en dirección contraria, cuando se separan, los desintegra, les hace perder fuerza debilitando y haciendo dependiente al ego.

             Sencillamente, el Amor nos une, pero para unirnos es necesario soltar el miedo a perder la rigidez del ego. El Amor se expande a la Unidad con la fuente, pero en la adolescencia, el ego se concentra en la necesidad de crear la personalidad individual y el personaje de relación con el entorno, teniendo el inmenso poder y fuerza para hacerlo.

La evolución del Amor debe ocurrir en tiempo y forma para ir comprendiendo y asumiendo qué son estas extrañas y atractivas sensaciones que fluyen desde el corazón. Lo que sienten debe ser procesado por la mente que, para esa etapa de la vida, está regida por el ego en su máximo potencial; con el tiempo y la experiencia en la vida, el ego se hace más flexible, hasta que con la madurez emocional comienza a importar cada vez más Amar, que ser amado.

               El encuentro de dos seres en Unidad celebrando el Amor, es alquimia.  Aquella inocencia, entrega, ternura, amabilidad y pasión del primer amor, se expande con la fuerza que ahora tu Ser Profundo Evolucionado sí puede contener y guiar, para crear abundancia y experiencias inspiradoras para ti, para ambos y para quienes los rodean.

 

En homenaje a mi primer amor, Nicolás “Dimi” Sarisjulis, que muy joven, el 29 de junio de 2016, ha regresado al hogar.
 D.E.P. siempre en mi corazón.
 “La India”
Una flamenca hablando de Amor
3-7-2016
 Con cuánta intensidad se vive el Amor en la adolescencia. Desgarro y drama que tarde o temprano pasará, visto así por los adultos con varias heridas de desamor encima. Ciertamente, esa primera experiencia con el encuentro de Amor adolescente, deja una impronta sensorial en el cuerpo físico, emocional y espiritual, de entrega, amabilidad, ternura, pasión y autenticidad que la mente no puede descifrar, porque sus  patrones de pensamientos están asociados a: amor igual sufrimiento. “Si te enamoras, si te enamoras, no entregues el alma, que te la roban” (Juan Moneo, El Torta de Jerez, cantaor flamenco).