La diferencia entre Bailar y Danzar.

La diferencia entre Bailar y Danzar.

Danzar es un momento con uno. Bailar es un momento con otros.
Puede que a través del baile alcances la danza, una vez que hayas unido en ti la estética y  la autenticidad.
             Danzar es un momento con uno, está relacionado con lo intuitivo, perceptivo y espiritual. Es un fenómeno que ocurre como producto de un misticismo sectario y enajenado. Enajenado de todo lo que no atañe a lo esencial del Ser que danza.
            El danzar tiene que ver con lo ritual, vital y trascendente. Es un viaje interior profundo que escapa a la parte consciente para cavar incluso en lo que está por debajo, el Inconsciente, ese espacio virtual que conoce de ti a pesar de ti, de todos y de todo. Sabe que tú eres sólo una parte de ti, la visible y la que crees ser.
            Danzar, es conectar con el universo a través del ritmo y es éste pulso quién rompe las corazas de la mente y del cuerpo para despertar memorias antiguas liberándolas a través del movimiento. Paulatina e hipnoticamente, en un vilo entre control y descontrol, el cuerpo va energizándose en una espiral ascendente hasta llegar en un  instante santo, al desenlace y explosión, con dibujos espasmódicos, vigorosos y bellos. Solemos llamar a esta resolución arte y no es nada más ni nada menos que la belleza de la autenticidad: el vislumbre del Ser en danza. Así, como si terminara el trance, las sensaciones físicas comienzan a sentirse: temblor, palpitación, excitación, sudor, todas sensaciones corporales nuevas, potentes y hasta abrumadoras que sólo aparecen ante emociones primarias que no se acostumbran expresar en la vida diaria, porque permanecen ocultas en las formas éticas que la sociedad acepta, creando así las corazas musculares de las que habla W. Reich. Es como si todo hubiera ocurrido en un sueño, pero es lo más real que tu cuerpo ha expresado, de igual modo que lo hace en un orgasmo.
            Extrapolando la danza a la vida -danzar con la vida- es transitar la vida con naturalidad y aceptación más allá de la intensidad; “danzando” con cada situación para sacar el mejor favor posible. Este concepto, que conecta con el fluir en el momento presente,  nos ayuda a salir del drama y lo traumático, permite aprovechar la experiencia viviendo cada momento sin esconder ni negar nada, aceptar que lo que está sucediendo ahora así es y la única forma de cambiarlo, es transitándolo en toda su extensión hasta su espontánea transformación.
            Bailar se corresponde con un aspecto tan importante de la existencia como es lo relacional. Es conectar con el exterior, el público, la mente y lo aprendido. Hay un cierto control de lo que está ocurriendo entre el afuera y el adentro de ti. Las sensaciones tienen un límite y no desencadenan las emociones primarias. El bailar se desarrolla en el brillo de la piel y en su tersura. En el bailar está presente el tesón, la responsabilidad, la inteligencia, las horas de ensayo e investigación de las capacidades de tu cuerpo y la belleza de la estética.
            De la misma manera bailar con la vida, sería como seguir el ritmo impuesto por el entorno, las consecuencias de acciones y relaciones. Dar la talla, alcanzando metas y expectativas donde el intelecto se entrena y se educa pudiendo, si se lo propone, alcanzar la excelencia.
            La estética puedes alcanzarla con el tiempo y el estudio, pero la autenticidad es como alcanzar la iluminación. Puede que a través del baile alcances la danza, una vez que hayas unido en ti de forma natural o aprendida, la estética y la autenticidad.
            El Yoga cree que con la práctica llegas a la iluminación, el Tantra sin embargo dice que ésta simplemente ocurre. En todo caso de la única manera que puedes despertarte del letargo y descubrir tu danza es con el movimiento consciente. Este es el camino, puede que lo consigas puede que no, tendrás que descubrirlo en tu experiencia.
La India
Flamenca, Terapeuta Corporal, Escritora
www.la-india.es
Tres amigas nos cuentan su experiencia en -El Tutorial 365-

Tres amigas nos cuentan su experiencia en -El Tutorial 365-

¡Hola! después de un tiempito vuelvo a escribir por  aquí para contarles cómo está siendo mi experiencia en El Tutorial 365.Me siento muy agradecida por vivir esta experiencia, que aunque vaya despacio y a mi tiempo, está logrando cambiar muchas cosas de mi relación con el baile. Me encontré con mucha información, vídeos y material. Confieso que al inicio me sentí abrumada, pero luego al ir adentrándome en cada vídeo, en cada explicación, me sentí en casa. Cada vez me estoy amigando más con mi baile, con mi cuerpo y mi sentir para poder transmitir. Esto de ir concienciando los movimientos, la respiración es una maravilla!! Es un trabajo desde adentro hacia afuera. 

Es un aprendizaje invaluable y que cada una de las que amamos esto, debemos experimentar.

Agradezco a La India por compartir todo su conocimiento con tanta generosidad. Cada vez que repaso algo me encuentro tratando de estar en eje, sintiéndome arriba y gigante. Toda esta actitud y conciencia Flamenca se manifiesta no solo en el baile sino en mi Vida! .

GRACIAS GRACIAS GRACIAS a nuestra Maestra y también a tod@s l@s que forman este grupo porque crecemos junt@s a través del flamenco que nos hermana!
Melina Tornello (San Bernardo. Argentina)
….
Quiero contar mi experiencia en  -El Tutorial 365- .Cuando ingresé al -El Tutorial 21 Gratuito-  fue por curiosidad y buscando siempre algo mas para mi baile, allí lo primero que me impacto fue una frase tuya que decía «Porque a veces a tu flamenco le faltas tú» y entonces pusiste en palabras lo que yo sentía en mi interior. Me encontré con un grupo de personas maravillosas y con vos, una maestra, generosa, atenta a cada detalle, pendiente de todos nosotros y aprendí un montón.  Por instancia tuya me puse propósitos para mi concientización y  fueron 21 días plenos de alegrías y descubrimientos.- Al finalizarlos se hizo un sorteo para participar en el Tutorial de 365 días y salí elegida, no puedo expresar la felicidad que sentí, una vez dentro del nuevo grupo me encontré con cantidad de material impresionante, más de 40 videos, archivos, reflexiones, artículos de tus libros, «Mis 10 mandamientos para el Flamenco» y «El flamenco mi inspiración»,  con tu asistencia permanente para ayudarme a concientizar mi cuerpo, a relajarme y poder expresarme sinceramente, encuentro cada día el equilibrio la fuerza, el peso la intención, todas cosas que tú nos marcas en este camino y nos guías constantemente. Trabajar cada video y luego subirlo al grupo esperando tu devolución es tenerte todo los días en mi casa explicándome, a pesar de los 10 mil kilómetros que nos separan.- Me acompañas  en este proceso de concientizar mi baile, no solo con el control semanal que realizas a través de los videos, sino también contestando cada pregunta cada duda.-
Por eso yo con cada persona que hablo recomiendo de corazón: ingresen al Tutorial de 365 días porque no se van a arrepentir, porque es una experiencia única, porque no importa el nivel que tengamos, esto no es marcaje, no es aprenderse una coreo, o copiar a alguien más, es aprender a sentir cada paso que doy, cada movimiento que sale de lo más profundo de mi ser y eso me lo estoy aprendiendo gracias a vos India querida, porque de a poco me voy asomando de tu mano a mi flamenco y me voy descubriendo en él y en la vida misma.- Mil gracias y ojalá muchos puedan acceder a este Tutorial que te cambia no solo tu baile sino que también la vida.-
Saludos desde Argentina, feliz de haberte conocido
Marisa Otero (Buenos Aires Argentina)
Hola a tod@s, yo también quiero compartir, como una de las ganadoras del premio en la 2@ edición, mi experiencia en el Tutorial 365, que ha sido como asomarme a los fogones de un famoso cocinero para ver los entresijos y los «trucos del chef». Algo a priori complicado, La India lo desmenuza de tal manera que se aprecia la «sencillez» que hace verlo posible.
….
El trabajo de conciencia corporal significa mucho para mí, para conectarme conmigo misma y con el momento que estoy viviendo, para sentirme. Darme cuenta de lo que hago y de cómo lo hago, es lo que me permite mejorar cada movimiento, junto con las correcciones, la verdad es que es un aprendizaje impresionante y un trabajo personal importante.
Gracias La India por tu presencia, se te siente muy cerca y a todas las compañeras también por estar ahí, acompañándonos mutuamente. Algo que me encanta, desde distintas partes del mundo, tan lejos y tan cerca a la vez, conectad@s.
Ni qué decir de la cantidad de ejercicios y calidad de las explicaciones, el material es de 10, como todo lo que ofreces. Así que gracias, gracias, gracias, por tu trabajo y por este espacio flamenco a nuestra disposición. Me siento afortunada.
Rosa Gándara Lapeña. (Alicante, España)
www.la-india.es
El cuerpo, el único territorio real en el que existimos

El cuerpo, el único territorio real en el que existimos

Tu mente crea tu baile y tú lo padeces, del mismo modo crea tu vida y tú eres su víctima. Con la auto-observación es posible ganar espacio mental para llevarlo al terreno corporal haciéndonos cada vez, un poco más reales.

Solemos habitar un mundo de fantasía, el imaginario creado por la mente. Un espacio efímero, inocuo e invisible que deambula entre el pasado y el  futuro. La única posibilidad de estar aquí y ahora, viviendo consciente del presente es a través del cuerpo y sus sensaciones. El cuerpo es el único territorio real en el que existimos, en él está nuestra historia, porque en él la hemos estado escribiendo día a día desde nuestra gestación, aunque solo le echamos cuenta cuando duele, funciona mal o se está muriendo.

Quien como espectador se topa por primera vez con el baile flamenco, queda prendado de esa imagen imponente de color y forma, rematada por el compás envolvente; donde la energía femenina desde la redondez y la masculina desde sus líneas, se rompen para retorcerse entre lunares, crespón y peinas. Dentro de esa forma corpórea hay una vida pulsando, hablando y manifestándose, precisamente porque el baile flamenco se remite expresamente a los sentimientos de quien lo ejecuta.

Lo que tú eres está en tu baile del mismo modo que está en tu vida, pero la diferencia es que al expresarte como bailaor o bailaora las defensas caducan y eso que ocultas se pone de manifiesto súbitamente sin tu permiso.  No muestras lo que tú quieres o crees mostrar -eso no puedes controlarlo con tu estructura mental-  es el inconsciente quien encuentra la salida de aquello que no puede expresar con palabras de forma consciente y lo hace a través del lenguaje musical, corporal o estético, valiéndose de todas las herramientas del arte. El ego, que está ocupado en controlar la perfección de la imagen mental que está creando, descuida así el blindaje de las defensas y es justo ahí, cuando la sombra se muestra atravesando el cuerpo y generando un éter de dolor, miedo, alegría y tristeza que el flamenco despierta y que el artista recrea a compás.

Las emociones primarias que la persona no puede ver ni se atreve a descubrir, salen a través del personaje del artista  al son de una soleá, una bulería o tangos. Ese arte, es la vida que ha pasado por el cuerpo quedando incrustada allí y que el artista sublima burlando al ego.

El arte es la expresión inconsciente y un mensaje con código cifrado del ser, pidiendo libertad. Si sabes qué de tu vida se expresa en cada tercio eres libre y si no seguirás dentro de tu prisión, volando solo en el ensueño del tablao.

La auto-observación no es fácil, con ayuda es posible ganar espacio mental para llevarlo al terreno corporal haciéndonos conscientes poco a poco. Poniendo atención e intención y cuestionando acerca del sentir, de la percepción o intuición que operan siempre en el presente. Dejándonos guiar por el cuerpo lleno de vida y sabiduría, en lugar de por el pensamiento hacia un espacio reducido e irreal.

Observa tu arte -tu baile- así sabrás mucho más de ti. Hay una sola puerta a la vida tan evidente, sencilla y fácil que no nos lo creemos: el cuerpo. Escuchando al cuerpo te escuchas a ti, pero escuchando a tus pensamientos escuchas tus mandatos y programas. Escucharte implica riesgos, incertidumbre y cambios en tu vida, para después de un tiempo renacer a una nueva realidad interna que se expresará en una externa. Escuchar a tu mente implica limitaciones, dudas, intranquilidad, esfuerzo, lucha permanente por sobrevivir e inmovilidad. Permitiendo que tu mente nombre lo que tu cuerpo siente, serás dueño de tu vida y de tu baile o al menos descubrirás muchas experiencias interesantes para tu evolución en el camino.

“La India”
Flamenca-Terapeuta Corporal- Escritora
www.la-india.es
El cuerpo calla lo que el corazón grita. El baile flamenco y la terapia corporal.

El cuerpo calla lo que el corazón grita. El baile flamenco y la terapia corporal.

Artículo publicado por el Correo de Sevilla el 8 de noviembre de 2017

El flamenco surge como el lenguaje de la expresión genuina de un pueblo que explota en forma de arte su miedo, su dolor y su más profundo penar. Hoy, todo ese cúmulo de emociones primarias sigue tan vigente como antaño, solo que hoy: el cuerpo calla y enmascara lo que el corazón pide a gritos. Hoy duele no Ser uno o una misma bailando.
Con la terapia corporal y a través del flamenco, podemos llegar a los patrones inconscientes de éste dolor, transitarlos y liberarlos.
            La mente, aliada de las estructuras tangibles y gobernables apresa al cuerpo como su lacayo. Así es como primero pensamos y luego actuamos en función de lo que creemos. En el baile flamenco actualmente ocurre del mismo modo.
            Se crea en la imagen mental aquella forma que queremos dar a una soleá, por ejemplo y se somete al cuerpo a esa imagen de ensueño. En el mejor de los casos es una imagen que efectivamente brota del sentir del corazón, pero a decir verdad, esa imagen jamás llega pura a la estructuración mental que la  pone en marcha, sino que llega tan filtrada, recortada y reprimida que se torna una imagen zombi. Pero aún hay más, porque muchas veces, la imagen que la mente crea no es en base a lo que emana del corazón de quien baila o estudia baile flamenco, sino de sus iconos e ideales mentales basados en los grandes de este arte y que ellos mismos dogmatizan. Así la creación es absolutamente mental, aunque bien podría ser una copia perfecta y estéticamente bella, el problema es el frío vacío que se siente profunda y permanentemente. “No estoy ahí cuando bailo”
            Desde mi experiencia, puedo decir que me llega a través de clientes, alumnos, profesionales y lectores, una única y dolorosa constante: ¿Por qué no puedo expresar todo lo que siento?“Tengo miedo, no tengo nada que dar, me paralizo al subir al tablao”. Podría citar muchas frases más, pero todas van al mismo punto: el dolor de no Ser uno o una misma bailando.
             Ante este grito ahogado, la solución más a la mano que encuentran es seguir estudiando, perfeccionando movimientos y buscando seguridad en la ejercitación de sus tablas de pies, para sentir ese arraigo a la tierra y remediar así lo que ocurre en ese segundo trágico en el que el frío se mete en el cuerpo, las piernas se endurecen y el corazón late a mil por hora.  
            Esta falta de coherencia entre el sentir y el hacer no atañe solo a quien baila flamenco, puesto que todos hemos sido adoctrinados sistémicamente. Llegados a este punto, nos cuesta tantísimo identificar el deseo profundo que viene del corazón, que para ello, algunas personas buscamos algo que ni sabemos qué es, pero intuimos que allí está. Para abrir la conexión mente, cuerpo y corazón, durante años investigamos, curioseamos y estudiamos caminos encapsulados genética y ancestralmente, con el único fin de bailar por Soleá con el corazón abierto. 
            El flamenco es un canal directo al corazón y desde el corazón a la esencia del Ser. Siguiendo el camino hacia dentro, hacía lo profundo, doloroso y oscuro, aletargado en el sótano, lo que yo llamo “las cavernas del averno” es dónde encontramos el poder para volver a crear.
            Cuando los sueños del alma, aquellos que nos apresaron y silenciaron salen de la oscuridad a la luz, el baile se hace danza y así se convierte en sagrado, porque finalmente expresa al Ser. No es un camino fácil, pero puedo decir que a través de la terapia corporal buscamos romper el círculo vicioso de bailar a costa del esfuerzo como único recurso. Desmenuzamos información sutil arraigada en el cuerpo, desbloqueando recursos corporales, mentales y emocionales, trabajamos con esa frustración que se hace síntoma en el baile y la finalidad es que la persona recoja sus propios recursos y potenciales.
            El baile flamenco, para quien lo vive, ofrece en el proceso terapéutico un camino de evolución para acceder tanto a la dimensión espiritual, como a la inconsciente, por tanto, cuando buscas el flamenco en ti, te buscas a ti y ese es el camino que emprendes. El flamenco es empuje para hacer el movimiento más allá del sitio de confort. Otras veces, es el síntoma que trae información para el cambio.
            Definitivamente no es el flamenco quien te hace sufrir, eres tú. Porque a veces a tu flamenco le faltas tú. Y si le faltas tú…entonces ¿Quién esta danzando dentro de tu baile? Que es lo mismo que preguntar ¿Quién está viviendo dentro de tu vida?
“La India”.
Flamenca, Terapeuta y Escritora
www.la-india.es
EL sufrimiento de bailar sin danzar.

EL sufrimiento de bailar sin danzar.


“Ahondar en el flamenco para mí mismo, es mirarme en el espejo y tengo un millón de resistencias. El principal bloqueo es el estudio. Ir al estudio y sentir que no avanzo, que no tengo nada que contar, me falta la seguridad de creer en mí”.
            No son mis palabras, pero podrían serlo. Son las palabras de un lector. Si te resuenan también podrían ser las tuyas. He escogido esta frase al azar de entre las que  me llegan  regularmente, de las personas con las que trabajo en consulta, en las clases o me leen. Mensajes como este con la misma y dolorosa constante, es el reclamo, a esa parte esencial, que habita en núcleo del centro de tu corazón. 
“Me siento atrapada por el miedo a no hacer las cosas bien. Necesito liberarme de la trampa de la inseguridad, me gustaría adquirir más fuerza en los brazos para que mi baile realmente se vea flamenco”.
            Esta es otra forma más de describir el dolor de no Ser, bailando flamenco. Que me permito extractar y compartir, sin dar nombres, porque siento como si fuera la voz del corazón de aquellos que sienten esa ausencia. Sentir la falta de autenticidad a la hora de expresarnos en el baile -algo que sólo comprendemos aquellos que amamos y nos apasionamos con el baile flamenco- pero que también ocurre en otras danzas, expresiones artísticas y profesiones, porque en verdad sucede en tu vida-. En definitiva, el velo comienza a hacerse más permeable y comenzamos a darnos cuenta que esta personalidad llena de defensas que hemos creado, no somos nosotros. No soy yo.
            No sabes bien qué, pero no eres eso. Sientes, percibes o intuyes que eres mucho más, tanto más inmenso eres, que te abrumas  de esa grandeza y optas por limitarte  y mantenerte en lo viejo conocido donde todo está encajado, no hay sorpresas y las variantes son controladas.
            Cuando buscas el flamenco en ti, te buscas a ti y ese es el camino que emprendes. El flamenco es tu excusa para hacer el movimiento mas allá de tu sitio de confort, otras veces es el síntoma que te trae información para tu evolución.
            No es por sistema, porque es cierto que algunas personas se sienten tremendamente expansivas en su expresión artística flamenca. Sólo si sientes que no lo eres, que estas limitada o limitado, con bloqueos, pensamientos rumiantes, sensaciones que carraspean, comprenderás que no solo tienes que tratar de coger fuerza en tus brazos, sino en la fuerza que los mueve. Y eso es mirar en la raíz del movimiento emocional de tus brazos. Si observas, de la cintura para arriba es la parte expulsiva, expresiva, explosiva y toda esa emanación viene de tu emoción en el plexo solar, que tu corazón abraza y ama sin juzgar. Y cuando amas tus miedos dejas de esconderlos, para poder soltarlos y liberarlos  fuera. Eres auténtica o auténtico y sobre todo eres coherente con lo que sientes y libre para contar con tu arte quién eres, qué sientes, cómo lo sientes y dónde lo sientes. Eso que el flamenco mueve y tu mente -llena de mandatos y programas caducos- frena porque te debes a las estructuras del ego.
            No es el flamenco, eres tú. Porque a veces a tu flamenco le faltas tú. Y si le faltas tú…entonces ¿Quién esta danzando dentro de tu baile? Que es lo mismo que preguntar ¿Quién está viviendo dentro de tu vida? Estas preguntas atenderán a tu reclamo inicial acerca de bailar sin danzar. Y pueden ayudarte a aprender a vislumbrar, esa parte de tu esencia que habita en el núcleo del centro de tu corazón.  
La India.
Flamenca, Terapeuta y escritora
www.la-india.es