por La India | Ago 25, 2019 | Flamenconsciente, Ser Consciente
“Freud dijo, que la meta de la terapia era hacer consciente lo inconsciente y además definió el inconsciente como un pozo sin fondo, un caldero de ideas aterradoras pugnando por subir a la conciencia. Jung, se dedica a explorar este inconsciente y suma el concepto de inconsciente colectivo cuyos contenidos son los arquetipos.” George Boeree.
“A los contenidos del inconsciente colectivo los denominamos arquetipos, que al conciencializarse, cambian de acuerdo con cada conciencia individual en que surge.” Carl Gustav Jung.
Los arquetipos, son personas internas o partes del sí mismo, que representan la idea de algo pre-existente en el inconsciente colectivo, y se expresan con energía femenina o masculina, independientemente del género de cada persona, puesto que todos los seres humanos tenemos esta polaridad interna.
Los doce arquetipos principales adaptados al baile flamenco, sirven de algún modo para identificar la forma de bailar y, por ende, de adaptarnos a la vida. Siendo posible reconocer así diferentes momentos de la evolución emocional y espiritual de quien baila o se expresa artísticamente. Si bien todos ellos -los arquetipos- jamás se presentan individualmente, es decir de forma pura, establecen relaciones entre sí. Es posible por esto, identificarnos con cada uno de ellos, notando cuál es más fuerte o más débil, quién da la orden o quién obedece, cuál es más consciente y a cuál ni siquiera reconocemos, a cuál aceptamos o rechazamos; el objetivo de esta reflexión tiene la finalidad de elevar el nivel de conciencia e ir completando el puzzle interno, que muchas veces queda sin respuesta.
El Flamenco es El Joven fuerte e irreflexivo, el arquetipo del guerrero que impulsa intensamente a seguir en la lucha por la conquista y sentirse vencedor. Lo suyo es la incansable fuerza de voluntad. Y allí va a gastar tacón con iniciativa, e invirtiendo su energía en cuantas más clases y horas de ensayo le sean posibles resistir, con ilusión e inocencia. Su mensaje es la lucha y lo hace compitiendo por sentirse el mejor, ser visto y ser admirado, con lo que así comprueba su fuerza.
El flamenco es este guerrero encargado del brío, del baile de fuerza con los remates indómitos, aquellos en los que parecería que va a perder el equilibrio porque aparece embistiendo y luchando contra la gravedad, hasta plantarse al final, luego de su lucha, en el que puede vencer o perecer.
El flamenco es La Muchacha sensual e insegura, la gracia de sus movimientos atrae por el magnetismo de su sensualidad. Con gran sensibilidad y oído musical, es la amante del goce y de los placeres del cuerpo. Este arquetipo representa la valoración personal dada por el talento y el carisma para cautivar al público, con lo que logra sentirse querida. El flamenco a través de esta persona interna dice: “siéntete segura del espacio que ocupas, eres bella y abundante”.
La sensualidad y el atractivo de las formas redondeadas y curvilíneas son un aspecto fundamental del baile flamenco. La forma de andar pausada y elegante, con peso y bien plantada, en las raíces más profundas de la tierra donde se empodera, por lo que la hace ser corporalmente resistente.
El flamenco es El Estudiante polifacético y disperso, hiperactivo e imprevisible, se interesa por aprenderlo todo: bata, mantón, cajón, cante, sólo por nombrar algunas posibilidades y no extenderme en todo el repertorio, que sin dudas este arquetipo abarca, además del estudio de todos los palos. Coge así, un poco de cada maestro con los que toma clases de muy variados estilos; es el coleccionista de pasos y montajes que va como una mariposa de flor en flor y no se posa en ninguna. Quiere saberlo todo y de todos, lo que lo hace ser un estudiante curioso y analítico, que además se relaciona con sus pares intercambiando información. El tema de este arquetipo es: el intelecto y las relaciones sociales.
El flamenco es La Madre abnegada y vulnerable que representa a los sentimientos. El arquetipo de la madre interna amorosa y contenedora, que ama y abraza el niño pequeño que hay en ti dejándolo ser. Le acompaña a experimentar las emociones para que el niño aprenda a permitirlas y aceptarlas en el momento en que aparecen, para luego dejarlas ir. Porque hagas lo que hagas, ella, la madre que está dentro de ti, siempre te amará incondicionalmente. De este modo, las emociones primarias de miedo, ira, tristeza, alegría, en unidad al compás de sus entrañas, fluirán libres de expresarse junto a las memorias del alma, guardadas en el núcleo del centro del corazón, como el movimiento de entrega a la vida en forma de danza.
Las emociones son el punto neurálgico del baile flamenco, el mensaje de éste arquetipo es: “escucha a tu corazón y déjate sentir en él de forma intuitiva, abraza tus heridas del pasado sin victimismo”.
El flamenco es El Ego equilibrado y firme, es la personalidad que sabe plantarse en el tablao y con solo mirar serenamente manda en el escenario de su reino, indicando a sus guerreros como arropar y abrazar su danza, asegurándose que sepan qué es lo que él quiere oír, cómo quiere que suene y dónde lo quiere. Creando sus entradas y salidas tanto como las intensidades.
El arquetipo del ego, el rey que sube a su trono con todas sus galas, sabe quién es, de dónde viene y a dónde va, se acepta y se ama. Reconoce en su historia la fuerza y el valor, se mira en el presente y se proyecta al futuro desde lo profundo de su corazón, enraizado en la tierra y elevado al universo.
El flamenco es La Trabajadora constante y humilde. Esta es la parte que se dedica al hacer sin prisas, pero sin pausas, con humildad y sin expectativas de brillo, sino, aceptando que lo más importante es el trabajo diario, aunque pueda ser tedioso. Es el arquetipo que necesita encerrarse en soledad, casi como un ritual a practicar lo aprendido, depurar la técnica. Ella se avoca al trabajo personal, clasificando la información en cuanto a lo que le viene bien y le aporta, tanto como lo que le resta. Puede ser aburrida, a veces algo obsesiva y temerosa, también puede sentirse insegura e insignificante. Aunque sin este arquetipo de apariencia gris, caeríamos en el caos del desorden, sin saber qué hacer con tanta información acumulada. Es el arquetipo del trabajo responsable y fatigoso que purifica la técnica.
El flamenco es El otro como espejo. Es la parte que toma consciencia de la necesidad del otro ,representado en el baile flamenco por el cante, la guitarra y palmas. Sin vincularse estrechamente con este “otro”, sencillamente no podría disfrutarse a sí mismo. Es la persona interna que se interesa amable y armónicamente en mantener una relación de equilibrio con ese otro cercano, relegando la individualidad y los deseos personales en función del hecho flamenco que crean entre todos.
Es lo complejo y necesario de las cuestiones relacionales. Donde la relación con el cante y la guitarra es necesaria para completar el propio proceso del bailar, sentir el baile y enamorarse de él, ya que sin ellos, los músicos, sería imposible. Son las mariposas en el estómago, las que se sienten dentro de uno, pero gracias a la presencia del otro en una relación de enamoramiento y de mutua necesidad.
El flamenco es La Transformación profunda y dolorosa. Es el arquetipo del diablo que nos hunde en el fuego del infierno, enfrentándonos a las oscuridades que nos atormentan en silencio para que las aceptemos y amemos, ya que solo así serán transformadas en energía de renovación y vida. Es la parte que pide más, más sentir, más estudio, más actuaciones. Nunca estará conforme porque mantiene la idea fija de llegar a ese sueño imposible, impidiendo disfrutar de los pequeños logros, porque siempre le parecerán pocos. Es el vampiro que consumiendo tú energía, persigue el flamenco ideal que está siempre fuera de ti.
Cuando no te encuentras ya en tu baile, porque has perdido el sentido y sufres por ello, te susurra al oído: “deja morir el ideal que tu ego ha construido, ahora es momento de bucear en la noche oscura de tu alma y salir del capullo”. Así, justamente después de morder el polvo lo suficiente, nos hacemos conscientes que la danza, así como la vida, alcanzan la plenitud a través de la continua transformación.
El flamenco es El Buscador de tu verdad. La verdad iluminará tu recuerdo de ti luego de la transformación y te mostrará el camino a la autenticidad. Un espíritu filosófico que busca respuestas a la pregunta ¿Cuál es el sentido que el flamenco tiene en mi vida? Es el arquetipo de la búsqueda del sí mismo que dice: “Yo soy flamenco, esta es mi forma de ser y de vivir”
El flamenco como religión, ideología y forma de ver, quien vive y suda flamenco. El fanatismo y devoción con el que intenta contagiar su entusiasmo hacia todos quienes le rodean. Expansivo e invasivo sin dejar indiferente a nadie que sea alcanzado por su vibración, su ritmo y su soniquete.
El flamenco es La ley objetiva e implacable que valida y da estructura a quién eres. El arquetipo de la maestría. Desde su lugar no se interesa tanto por si te sientes flamenco, como por las reglas que debes cumplir para serlo. De este modo, nos obliga a tomar contacto con la realidad del único destino que el flamenco conoce, el compás y el estilo. Esta es la herramienta más temida, respetada y a amada que utiliza este arquetipo, con la que nos exige y examina fríamente para otorgar su aprobación o su rechazo. Pero con su sabiduría y nobleza también te dice: “Debes hacer del compás tu sentir y autorrealizarte”.
Representa las leyes objetivas profundas e inamovibles bajo las que se rige flamenco, que están por encima de nuestros deseos y sentimientos subjetivos, leyes que debemos aceptar y respetar. Su mensaje es: “no puedes hacer lo que te venga en gana, hay normas que cumplir”.
El flamenco es El Revolucionario creativo y rebelde, quien remueve todo lo aprendido, va más allá de sentirse flamenco o de serlo. Inyecta nuevas ideas y pone en tela de juicio lo conseguido, por esto, pretende reformar, perfeccionar e impulsar al público a otro paradigma con sus invenciones originales y descubrimientos exóticos. Es el bohemio al que le encanta probarlo todo y se permite toda clase de experimentos sin prejuicios.
Tu revolucionario interno, el que no te dejará en paz hasta que seas tú más allá de las limitaciones puristas y ortodoxas, será tu insoportable en la oreja diciéndote una y otra vez, vive tu aventura, búscate en la vida y en tu danza. Sorprende mostrando caminos inexplorados de ti. Es una forma de ser progresista, dando paso a la evolución del arte flamenco sobre la base de una estructura anterior, evitando las rigideces y dogmas.
El flamenco es La Inspiración, el arte y la espiritualidad. La gran inmensidad detrás del mundo real de la excentricidad o lo ortodoxo. Este arquetipo propone soltar estructuras arcaicas y aventuras sin límites, para retirarse al mundo interior, al mundo infinito de la creación; para lo que es necesario abandonar todo preconcepto y agudizar la percepción. Su mensaje dice: “cierra los ojos y deja que tu intuición se haga fuerte y certera, el arte está en ti, eres tú y es espíritu”. Cuando surge la inspiración, lo inexplicable del duende ocurre en el paraíso flamenco. Es una forma de plasmar el cielo en la tierra en la lucha entre fluir con el arte como un impulso caótico o hacerlo intuitivo para al público. Este arquetipo es el verdadero artista en ti.
La inspiración, aparece como un fin de ciclo, una vista de conjunto de lo aprendido en cuanto a la fuerza de voluntad y la valoración personal, el aprendizaje de la técnica, estructura, expresión emocional, creación, experiencia con uno y con los otros, dando paso al proceso de transformación, la motivación y la invención. Apareciendo como el puente o contacto con lo espiritual del artista que abarca al flamenco. Este arquetipo del artista, tiene más holgura cuando la persona ha alcanzado cierto estado madurativo y evolutivo, para poder concentrarse y utilizar su sabiduría e intuición en vez de dispersarse con la información acaparada.
La India
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Arquetipos e inconsciente colectivo. Carl Gustav Jung. Traducción de Miguel Murmis. Ed Paidós. 1970.
Teorías de la personalidad. C. George Boeree. Traducción de Rafael Gautier.
Symbolon. Peter Orban. Ingrdid Zinnel.Thea Weller. Traducción de Manuel Zapata García Culbuks. 1917.
Ph: https://cronicaglobal.elespanol.com/letra-global/el-dossier/carmen-amayaflamenco_203806_102.html
por La India | Ene 6, 2019 | Flamenconsciente, Ser Consciente
Te acompañaré a volver a ti, a tu centro, recordar quién eres, despertarte y recrearte, te prometo que descubrirás la profundidad que el flamenco es capaz de mover en ti y que aún no estabas viendo.
Permite que el flamenco renazca en ti.
Ya es hora de que te sientas en tus pasos, en tus movimientos, de sentir algo más que esfuerzo y vértigo. Suelta la premisa de superarte con más y más tablas de pies, horas de clases y tantos bailes aprendidos
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No temas, a nadie tienes que pedirle permiso para crear el flamenco que tu sientes. Los maestros de este arte te lo dan todo, ahora tú debes seguir tu camino. Llegará el momento de permitirte romperlo todo, sentirte y volver a comenzar. La necesidad de respirar tu danza, la danza de tu corazón, se hará cada vez más grande y necesitas preparar tu equipaje.
Tu cuerpo responde perfectamente, a tus pies no les pasa nada, tus brazos vuelan. Eres la perfección, sino cómo crees tú que estas sobreviviendo. Tu cuerpo sabe exactamente qué tiene que hacer para digerir la comida, pulsar sangre y trasmitir mensajes de una punta a la otra, tu cuerpo es sabio y fluye según tus necesidades profundas y muchas veces reprimidas. Tu cuerpo es perfecto por eso precisa mostrarte estas sensaciones molestas y sentimientos que duelen, para encarnarte, saberte, conocerte, para amar también las partes de ti que están ocultas.El problema es cuando a tu flamenco le faltas tú.
De esta manera maravillosa lo describe Bhagwuam Shree Rajnesh (Osho. El libro de los secretos).
“El cuerpo es una máquina tan grandiosa, que los científicos dicen que si tuviésemos que crear una fábrica semejante al cuerpo humano, se necesitaría seis y medio kilómetros cuadrados de terreno y haría tanto ruido, que molestaría en ciento sesenta kilómetros cuadrados a la redonda.El cuerpo es un grandioso dispositivo mecánico, tiene millones y millones de células y cada una de ellas está viva. De modo que eres una gran ciudad de unos sesenta trillones de células, hay aproximadamente sesenta trillones de ciudadanos dentro de ti y la ciudad entera funciona silenciosa y sin problemas. El mecanismo está funcionando a cada momento, es muy complicado. Pero el énfasis recaerá siempre en esos puntos en los que de pronto no formas parte del mecanismo. Hay momentos en los que cambias de marcha”.
Te propongo un viaje iniciático, intensivo y personal, solo tú y yo. Te acompañaré a volver a ti, a tu centro, recordar quién eres, despertarte y recrearte, te prometo que descubrirás la profundidad que el flamenco es capaz de mover en ti y que aún no estabas viendo. Exploraremos en tus herramientas únicas y personales. Sólo necesitas dejar las expectativas de lado y entregarte a la aventura, entonces te garantizo un viaje que va a sorprenderte, el viaje de regreso a ti.
La India
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**Ponte en contacto conmigo y planearemos de acuerdo a tus necesidades y posibilidades, tu curso intensivo y privado en el que ajustaremos tu baile a ti, para que puedas expresarte en coherencia con tu cuerpo, tu corazón y tu Ser. La coherencia expande y da paz. Es así como el camino de sanación de tus emociones dolorosamente guardadas comienza, es cuando tu baile y tu vida se transforman.
Te espero.
por La India | Dic 19, 2018 | Flamenconsciente, Ser Consciente
Cuando inicié este trabajo mi vida estaba ocupadísima…Pero justo estaba por regresar a dar clases después de una pausa de casi 4 años y no podía dejar pasar la oportunidad de trabajar en mí. Siempre he tenido por principio estar capacitándome si estoy dando clases, es como un compromiso hacia mí y hacia mis alumnas, así que era justo lo que necesitaba.
Llegué justo al final del primer Tutorial 21 y me dolió habérmelo perdido, pues había encontrado algo que iba más allá de pasos o una coreografía ¡Las sensaciones del cuerpo! Ya estaba acostumbrada a trabajar con las emociones y pensamientos ¿pero el cuerpo? Eso era nuevo y no podía perdérmelo. Uno de los maestros con los que más he tomado clase ha sido Antonio el Pipa. El me enseñó acerca de la energía y el cuerpo. A partir de tomar clases con él yo cambié y mi danza comenzó a ser otra. Mi cuerpo como canal de energía que se mueve a través de la danza ¡y pude sentirla! Ahora, contigo, volvía a toparme con esa energía, pero también con algo más… el misterio del cuerpo y las sensaciones corporales. No podía estar más feliz ni más emocionada pues, comenzaría a trabajar en mí y en mi cuerpo que me había dado dos decepciones en el transcurso de un año atrás: no concebir hijos y manifestar hipotiroidismo. Todas las mañanas y tardes ocupada, incluso los fines de semana ¿En qué momento iba a poder dedicarme unos minutos para este trabajo de conciencia corporal que necesitaba tanto?
En un principio me conformaba con ir leyendo, ir viendo y aprendiendo de lo que mis compañeras compartían. Sabía que tenía un tesoro y muchas veces eso fue suficiente. Pero comienzas a inquietar, a decir ¡hazlo que para eso estás aquí! Y fui luchando para encontrar huecos de tiempo. Y fui subiendo algunos vídeos para que sean supervisados por India ¡Las devoluciones fueron como leer un libro acerca de mí! ¡Y me fui dando cuenta de tantas cosas! Así como en la danza en la vida ¡Y me fui dando cuenta de tantas cosas! Así como en la danza en la vida. Fui abordando mis clases de manera diferente, desde la perspectiva del cuerpo. Fueron saliendo muchas palabras nuevas en mi vocabulario dancístico como por ejemplo “corporalizar un paso”: poner un paso en el cuerpo vs. poner el cuerpo en un paso. Y así cada momento de las coreografías, sabiendo cómo ayudarlas a construir un “yo corporal más seguro”.
El tutorial 365 no lo he aplicado tal cual a las clases como técnica, pero sí como actitud- actitud consciente de su danza y de su cuerpo. Puedo decir que ha sido maravilloso. Percibo la transmisión de una idea completa o que se va completando durante el proceso. A casi 8 meses de haber iniciado, puedo decir que mi vida hoy se ha descomplicado. Con la sola intención de centrarme en mí, al tomar decisiones importantes para mi danza, también pude tomar decisiones importantes para mi vida. Este es un trabajo invaluable. Lo atesoro, sí, pero también lo estoy trabajando para que esté dentro de mí y pueda compartirme de una mejor manera, de una manera más consciente, presente y centrada.
A por ello. El camino es largo, a seguir caminando (danzando)…
Abrazos India, GRACIAS por compartirte con tanta generosidad y entrega.
Pilar Villareal .Profesora de baile flamenco- Arteterapeuta. (México)
Gracias por tu aporte porque hace grande mi trabajo.
La India
Flamenca.Terapeuta Corporal. Escritora.
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